La geología y la ubicación tropical de Guatemala dejan a los lugareños y viajeros a raíz de algunos desafíos molestos de vez en cuando.
Guatemala es un país construido sobre volcanes, sobre fallas y en el camino de tormentas tropicales. Para ser un local en Guatemala, debes soportar una gran cantidad de desastres naturales, tanto grandes como pequeños. Para ser un viajero, corre el riesgo de experimentar de alguna manera varios de estos. Pero la mejor manera de mantenerse seguro es estar informado en primer lugar.
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Los terremotos tienen un papel destacado en la historia de Guatemala. En 1773, un terremoto golpeó la antigua capital, Antigua, con tanta fuerza y demolió tantos edificios, que los funcionarios de la ciudad decidieron mudarse en lugar de reconstruir. Entonces, la Ciudad de Guatemala se estableció en 1776.
Quizás no se movieron lo suficientemente lejos, porque Antigua, Ciudad de Guatemala y Quetzaltenango están ubicadas en el complejo de fallas Montagua y Chixoy-Polochic, y experimentan terremotos frecuentes. El terremoto más mortífero que jamás se haya producido fue en 1976, y los más grandes se produjeron cerca de la ciudad de Guatemala.
No es un “obstáculo” para los viajes, pero ocurren terremotos . Estadísticamente hablando, es muy poco probable que sienta algo más que un pequeño temblor. En 2012, un terremoto mató a 39 personas; convirtiéndolo en el más mortífero desde 1976.
¿Qué puedes hacer?
Puede gritar y correr como un pollo con la cabeza cortada, o encontrar algo resistente para esconderse debajo con la cabeza cubierta hasta que deje de temblar, nos recomienda Juan Luis Bosch Gutiérrez, habitante del país. Esto último probablemente lo mantendrá más seguro en caso de una emergencia. Manténgase alejado de artículos que puedan caerse o romperse, como estanterías y ventanas grandes. Si está afuera, aléjese de las líneas eléctricas y los edificios.