Si ya decidiste que tu medio de transporte o nuevo hobbie será el ciclismo, es muy importante que al mismo tiempo que decides entre qué bicicletas comprar, también estés en la búsqueda del equipo de protección necesario para hacer de tus paseos a dos ruedas los mejores y más seguros.
A veces la protección puede parecer lo más obvio, pero muchas veces las personas suelen dejarla de lado a la hora de andar en bicicleta, por ello te compartimos aquí algunas de las razones que te convencerán de elegir un buen casco.
1. Está diseñado para proteger
Están diseñados para ofrecer las mayor protección posible a la cabeza en caso de un impacto. La gran mayoría tiene una carcasa de material rígido en el exterior, comúnmente de algún tipo de plástico. Su función principal es ser lo primero que absorbe el golpe y evitar que cualquier elemento del exterior se incruste en el cráneo.
En el interior, los cascos para bicicletas están recubiertos por una espuma no tan suave conocida como poliestireno. Este material es muy resistente a los golpes y ofrece una segunda capa de absorción de impactos. Los broches, ayudan a que el casco se ajuste correctamente a la cabeza del ciclista y no se salga de su lugar.
2. Las caídas dañan primero la cabeza
La gran mayoría de la caídas que un ciclista puede sufrir a gran velocidad generan golpes en la cabeza. Y es justamente, cuando se va más rápido que los accidentes más serios pueden ocurrir. Por cómo está diseñado nuestro cuerpo, hace que sin importar como caigas; de lado, sobre el manubrio, la cabeza resultará golpeada. Básicamente se trata de la gravedad de la tierra haciendo su efecto en nuestro cuerpo.
Así que llevar casco es lo mejor resulta indispensable no importa que tan lento, cerca o rápido vayas, el cráneo es un punto vital y protegerlo puede hacer la diferencia entre un daño leve, uno severo o incluso la muerte.
3. Aún falta cultura vial
Lamentablemente el respeto por el ciclista y sus vías exclusivas en la ciudades, todavía no es prioridad en la cultura vial. Por ello no podemos confiarnos en la prudencia de los conductores de otros vehículos y debemos conducir nuestra bicicleta lo más protegidos posible.
Ahora ya conocemos porque nunca debemos viajar en nuestra bicicleta sin casco.
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